Basada en un protocolo de encriptación peer-to-peer (P2P), Bitcoin (BTC) es la primera moneda completamente virtual. Esta divisa alcanzó los titulares hace algunas semanas luego de superar una valoración total de 2 mil millones de dolares y ha comenzado una verdadera fiebre del oro digital en momentos que algunos servicios de alto perfil en internet han comenzado a aceptar bicoins como forma de pago. Pero ¿cómo funciona y circula sin ningún tipo de entidad regulatoria o unidad centralizada?
Emisión
Cada unidad de bitcoin no es más que una serie de caracteres (letras y números) únicos, los cuales son predeterminados por un proceso automatizado que se realiza a través de servidores. No sólo grandes equipos industriales en el sentido tradicional, pero con bitcoin, cada computador puede transformarse en un servidor, los cuales son llamados «miners» (mineros).
Estos mineros deben procesar no sólo el código único de bitcoin, sino que encriptan las transacciones, las que quedan guardadas para siempre en la nube en forma anómina.
A la vez, los individuos u organizaciones que ejecutan esta tarea, son premiados con bitcoins por el uso de sus PC como servidores, de tal manera permitiendo el la emisión de nuevos bitcoins al mercado.
Cuando la divisa fue desarrollada, se definió un número máximo de bitcoins que serían emitidas, de manera que no se produzca inflación. En la actualidad, se generan 25 nuevas bitcoin por cada diez minutos, cifra que se reducirá a la mitad en 2017 y luego cada cuatro años, hasta que se llegue a un total de 21 millones de unidades de bitcoin emitidas. Eso debiese ocurrir durante el año 2140, y desde ese momento no se podrá poner en circulación nuevas unidades.
El monedero
Las bitcoins se administran a través de una billetera o monedero virtual, que funciona a través de una aplicación. Existen varias alternativas, ya sea el software original de bitcoin (disponible en Windows/Mac/Linux) o el de servicios alternativos tanto en web como aplcaciones móviles. En ellos se puede almacenar, enviar o recibir bitcoins.
Todas las transacciones son anónimas para el sistema, una cuenta no puede ser cerrada por nadie más que el usuario, y son practiamente imposibles de rastrear, debido a la naturaleza P2P y la circulación que la información tiene en la nube. Por lo mismo, la moneda es internacional y es la única en permitir compras en el extranjero sin servicios en el extranjero como PayPal.
Como toda transacción pude realizarse directamente de billeteria a billeteria, sin ninguna entidad intermedia, estas son verificadas por un registro único compartido por todos los usuarios de bitcoin. Las confirmaciones se realizan cada algunos minutos y pueden ocurrir varias confirmaciones proporcionalmente lo alta de la cifra traspasada, con el fin de que sea una transacción más segura. Esto también permite que las tasas sean mucho menores o llegan a ser hasta nulas en relación a otras divisas. De esta forma, bitcoin se ha transformado en una excelente alternativa para trabajadadores independientes, proveedores freelance y servicios en internet.
Cada monedero tiene una dirección única similar a un correo electrónico, y es el único dato requerido para poder recibir transacciones.
Mining
Al ser totalmente libre en código y acceso, la moneda puede ser gestionada por cualquier persona con un computador y acceso a internet. Para introducir nuevos bitcoins en el mercado, se requiere que existan más dispositivos conectados a la red que procesen las transacciones, y son estos mismos quienes liberan nuevos bitcoins y los reciben. Los miners también son los receptores de las tasas de cambio, que en general son del 1% de la transacción.
Sin embargo, es un proceso intenso en recursos tecnológicos, que se ha transformado en una verdadera carrera entre usuarios por recibir los nuevos bitcoins, a la luz de lo lucrativo que puede volverse recibirlos.
La mayoría de los usuarios no lo hacen realmente para recibir bitcoins con fines lucrativos, sino que más bien por apoyar el desarrollo de la divisa.
Actualmente existen dos formas de realizar mining: individualmente o como parte de una «piscina de usuarios».
Realizarlo individualmente implica recibir pagos esporádicos, mientras que agruparse con otros usuarios en una piscina permite recibir micropagos más frecuentes, pero que en la suma son lo mismo que un pago completo, debido a la naturaleza lineal de la emisión de bitcoins.
Juan Moratto